Querida Victoria,
No sabes lo mucho que me alegro que dejes la lucha de vez en cuando a un lado y entres más en ese fluir con la vida. Ya sabes que no necesitas tener todas las respuestas, ni tan siquiera yo las tengo.
Sé que a veces los humanos os empeñáis en hablar con nosotras las almas como si fuésemos el oráculo de Delfos, que sabemos todo, pero creo que a veces se os olvida que estamos supeditadas a vosotros los humanos y que existe el libre Albedrío y aunque algunos sois tercos y muy muy predecibles. Otras versiones humanas -como tú- no sabes por dónde puede salir y me tienes cambiando decorados, caminos y actores varios una y otra vez. Improvisación es mi segundo nombre contigo.
Colegui, has pasado de la pasividad, del pasotismo, del habla mucho que voy hacer que no te escucho, de la anterior vida, que esta me llevas con la lengua fuera, aunque creas que es al contrario.
Respondiéndote a Shima Sø, -gracias por cambiarle el nombre-, ella aunque no lo sepas te ha ayudado más de lo que pensabas, te ha guiado a lo que necesitabas, que era sacar esa rabia, esa furia que llevabas años ahí en el trastero olvidado y que ni tan siquiera te habías dado cuenta.
Porque la rabia no era contra los demás sino, contra ti.
Me alegro que hayas sido amable y compasiva contigo, es por ello por lo que te has dado cuenta ahora, de haber sido cuando eras tu peor enemiga, te hubieses autodestruido a ti misma y a veces las almas, hacemos esas cosas. Nos ponemos por delante, para que no veáis determinadas cosas, porque es peor lo que podéis llegar a tomar en represalias, lo paralizados que podéis convertiros, lo autodestructivos que podéis llegar a ser...
Que lo que es en sí el aprendizaje.
La lección llega cuando el alumno está preparado.
Así que sí, su presencia te ayudó a que te dieses cuenta de ello y lo gestionases. ¿No crees que de no haber estado ella, te hubieses encerrado en casa fomentando, el nubarrón mental? Ya sabes que caminar, en silencio, sin distracción y a ser posible en entornos naturales, os ayuda a ordenar la mente, a bajar sensaciones, a gestionar las emociones y a daros cuenta de cositas que entre las 4 paredes y la impasibilidad no llegáis.
Llegó en el momento correcto.

Creo que también sabes que no sois vosotros quienes elegís al animal, sino que son ellos quienes os eligen a vosotros.
Me río con tus ocurrencias, porque sé que mantienes la teoría, que los animales se parecen a sus dueños. Que siempre hay algo, la forma de los ojos, la complexión corporal, el pelo, el carácter... algo. Y bueno no vas muy desencaminada, realmente es ese nexo en común que os identifica como parte de la familia de almas.
Y aunque que ella tenga una marca en su cara, que es la misma que el tatuaje que llevas en tu brazo derecho, no te bastase para darte cuenta que estabais destinadas.
Ni los decenas de sueños que te he ido mandando a lo largo de los años en el que te veías con una loba a tu lado.
Ni el que la reconocieses de otra vida, como una compañera encarnada.
Ni el diálogo que mantenéis ambas con solo miraros.
Ni que es igual de cabezota que tú.
Ni cómo tus hijos se han olvidado también de su drama por momentos y os ha unido más y se han unido más entre ellos.
Ni que cuando lloras ella se sube encima y te abraza.
Nada de eso te bastó ni te sirvió para darte cuenta, que ella no estaba de paso, sino que ella había aparecido en el momento idóneo. ¿No te dice nada la fecha de su nacimiento?
Sí, sé que sí, pero los humanos, soléis mirar muchas veces a otro lado, cuando os centráis en el dolor y el drama humano. En esos momentos solo nos queda sentarnos. ¡Porque hija mía, cuando los humanos queréis vivir el dramita, hay que dejaros y que os rindáis!. Como los niños cuando tienen una pataleta porque están cansados y hasta que se quedan dormidos. Algo así, pero los adultos, es cuando despertáis, de la nubarrera que tenéis.
Es por ello que te tuve que coger el pellizco en el estómago y en el corazón. Que ¿por qué lo sigues sintiendo? Porque no te lo he soltado, porque sé que todavía de vez en cuando sigues pensando que no eres para ella. Que no serás capaz de cuidar de ella.
Porque sé que en el fondo, lo que te aterra es que le pase algo y te duela.
Porque en el fondo, no quieres seguir despidiéndote de almas que quieres. Aunque sé que has integrado muy bien que estamos de paso. Pero te sigue doliendo, aunque te pongan la etiqueta de mujer dura, sé que eres más blandita por dentro de lo que muchos creen.
Los animales, aparecen en vuestra vida, no para que les humanicéis, sino para que lo hagáis vosotros también, para que aprendáis ese lenguaje que no necesita palabras y que tú tan bien te conoces porque es el que tienes conmigo y con el del resto de las personas. Los animales os ayuda a tomar consciencia, pero como todo. Hay quien quiere observar y enterarse y quienes prefieren mirar a otro lado.
Date tiempo, dale tiempo. Aun os queda mucho que descubrir(os). Podría contarte yo muchos otros por qué os elegisteis, pero prefiero que lo sigas descubriendo tú, que los Sudokus complejos, sé que te encantan.
Att. Tu alma perruna.
Añadir comentario
Comentarios