La vida no te dará un revés. Te va a dar muchos.
Y más te vale que empieces a ser amable contigo, te queda toda la vida por estar contigo.
Deja a un lado el victimismo no te estás haciendo un favor, te estás entreteniendo en vez de buscar realmente una solución.
Cada vez que tratas de buscar un culpable, estás perdiendo el tiempo, porque te desenfocas. Das un traspiés, no salen las cosas como querías, postergas...te machacas escuchando una voz impertinente.
Te quedas atascado/a y el tic tac de la vida sin sonido te persigue.
Tic, tac, tic, tac…. No lo oyes pero lo sientes. Está ahí y ves el paso del tiempo en tu piel, en quienes te rodean. Ves el paso del tiempo fuera, crees que en ti no pasa igual de rápido?
Echa a un lado esa voz que te dice que te exige que podrías haber hecho, dicho aquello. Deja de lamentarte eso te resta vida.
Hace días me salió un vídeo; quizás lo hayas visto; un ciclista que iba subiendo una cuesta, asfixiado, muchos kilómetros ya. Y en una curva estaba su madre y le dice: “lo que viene ahora es aún mucho más duro” el ciclista le toca la moral, seguro que ha vivido toda su vida con esa desmotivación general, su madre en modo víctima por la reacción de su hijo, “no hombre, yo te aviso, te lo digo” como diciendo encima que te aviso ni me lo agradeces.
Seguro que este comentario te está recordando a alguien, muy familiar. ¿Tu madre, una amiga, tu pareja, tu jefe…?
¿Y si te dijera que es tan familiar que vive en tu mente? Cada vez que haces algo, estás tratando de subir, estás agotad@, no puedes más…. Y llega tu mente juiciosa en una curva que ni esperas y te dice, “uuuuuhhhh la que has liado, no haberte metido ahí “ o “pues tú verás, porque lo que viene es peor” o "tendrías que haber dicho esto o aquello" o "ni lo intentes porque no va a salir" o cualquier diálogo que te cuente y te derrumbas, te desmoralizas y hay quien se baja de la bici sin saber si eso es verdad o no y prefiere no seguir intentándolo.
Ese ciclista aún sabiendo el terreno, se ha entrenado posiblemente cada día hasta poder estar en esa competición… cuando estás ahí subiendo, llegando a la cima, cuando el cansancio te hace que tengas hasta calambres en las piernas, un comentario desmotivador puede hacer tambalearte y echar por la borda los sueños, el trabajo, una decisión o el paso que diste al marcar límites.
No es sólo lo que hacemos hacia fuera, sino la fuerza mental que debemos adquirir, la preparación emocional. No dejes que los comentarios externos o que los tuyos propios te derrumben cuando estés a punto de alcanzar la cima.
Ese comentario puede ser tu propio miedo, tus juicios, tu ego, tu personaje... aprende a gestionarlos, aprende a que aunque estén ahí no te hagan bajarte de la bicicleta de tu vida antes de cruzar la meta o lo que es peor aún, no subirte jamás en la bicicleta y ni tan siquiera intentarlo.
Empezamos la semana, empezamos el último trimestre del año y en un par de semanas la Tribu Esencia vuelve, con herramientas para que te subas a la bicicleta, con técnicas de automotivación, con organización para tu vida, gestión de emociones, meditaciones, masterclass gratuitas y sobretodo una comunidad, no son ciclistas (o sí) pero escalan las mismas montañas emocionales y miedos, como tú. Yo estaré en cada curva, animándote, acompañándote y dándote todo lo que necesitas para que cruces tu meta.
La Tribu le quedan días para reabrir sus puertas pero puedes ir ya apuntándote en este enlace.
Y si quieres ir al centro de tu esencia traspasando e integrando las heridas de tu alma para después conectar con la energía más pura y esencial del universo, nos vemos de manera presencial el 27,28 y 29 de Octubre en el retiro YosoyELORIGEN, tienes toda la info aquí.
No te bajes de la bici, aún no, te quedan muchas rutas que transitar y paisajes que admirar. Te pongo un entretenimiento mientras subes, el capítulo de hoy en el que te cuento qué es eso del alma y respondo a preguntas de alumnas/os me han hecho y de seguidores.
Si te ha resonado algo de lo que has leído en este email, compártelo.
Que la esencia de tu alma crezca con la tierra y florezca.
Con amor.
Victoria Sánchez.
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