Hoy

Publicado el 7 de marzo de 2023, 20:25

A veces no se sabe como es la mejor manera de empezar algo, a veces tampoco hay día exacto ni indicado ni clave para hacerlo; a veces simplemente como todo en la vida el momento más preciso y exacto es el ahora. Y en esas estoy, ahora.

Alguna vez se me ha pasado por la mente escribir un blog, de hecho en su momento lo tuve, en mi recién estrenada maternidad, en otro momento de catarsis química corporal, me lo abrí. Necesitaba expresar esos cambios que se estaban viviendo en mí y en las formas que empleé de buscarme la vida, ya que eso derivó a abrir una pequeñísima tienda online de productos para bebés que cosía con mis propias manos, desde mochilas de porteo, ropa, mantitas, y otras historias más. Pero no fue, ese no era mi camino, como otras tantas cosas, no fue.

Soy reincidente en eso de crear cosas, supongo que es la manera que tiene mi alma de expresarse al mundo, también no lo neguemos, hoy por hoy sabiendo lo que sé más bien creo que tan sólo me estaba forjando un poco el camino para lo que sería después. Para lo que estoy siendo en el Hoy y para lo que quién sabe será el mañana.

 

Si una cosa se repite una y otra vez es el comunicarme, soy la típica persona que si se calla le salen subtítulos en la frente y si no es ahí porque la tengo tapada me queda el resto de mi cuerpo para que me salgan. Necesito expresar lo que pasa dentro de mí, a mi alrededor y lo que me llega, imagino que es parte de mi misión de vida, comunicar aquello que pasa, que nadie ve, o que otros ven pero no se atreven o no saben cómo hacerlo.

Esta ventana al mundo no sé cuanto durará ni qué saldrá de aquí, si leen o no, tampoco me importa, siento ser así de abrupta si me estás leyendo, tan sólo será una ventana de libertad de expresión antes de que nos la quiten, tengo tantas galaxias metidas dentro de mí que siento que debo sacar en formas de palabras y a veces en forma de arte. Además guste más o menos, soy muchas veces la voz de lo que a much@s nos pasa pero no se dice.

Ya de pequeña, hacía mis pinitos, la cabra tiraba al monte he de confesar. En aquel entonces eso de Podcast no se llevaba ni se había escuchado, lo más parecido eran los programas de radio donde los sábados por la mañana si tenías suerte después de dejarte todo el saldo en sms ponían tu mensaje pidiendo una canción la cuál se la cargaba él/la locutor@ de turno hablando en el inicio o fin de la canción o cuando no, metía una cuña de publicidad, ea! te ha jodido la canción!!! Pero eras feliz porque tus 25pts no habían sido en vano. Habían puesto tu canción!

Mis tardes las pasaba entre cintas de cassette que rebobinaba y grababa encima con un bolígrafo o el dedo meñique que después se te quedaba trillao, me dedicaba a hacer entrevistas, ahí hacía el papel de presentadora, entrevistadora y cuña publicitaria, le encontraba la gracia hacer anuncios de compresas “Eva fina y segura” no sé por qué. ¡¡¡¡Quién recuperase ahora uno de esos tesoros!!!!

También recuerdo escribir, diarios a tutiplén, y si en el colegio había un concurso de cuentos, historias o lo que fuese ahí estaba yo la primera. Era muy hija del drama recuerdo en las historias, siempre había alguien que moría que después su fantasma trataba de comunicarse con él/la, curiosa yo ya de pequeña. No si ya decía yo, que la cabra siempre tira al monte.

¿Gané alguna vez? que yo recuerde no. Pero que de una escribía mil historias, era como alimentar un fuego interno mío al que no le hacía falta echarle mucha leña porque ardía rápido. Sino escribía, dibujaba comics o pintaba que también contaban historias. Al final todo llevaba a lo mismo, comunicar.

Y en esas vuelvo una vez más, una ventana al mundo , otra más si cabe, y digo esto porque ya tengo un podcast con mi compañera de aventuras, que puedes escuchar aquí esta vez repartí los papeles porque l@s entrevistad@s no soy yo, aunque en alguna he caído y me he puesto al otro lado.

No voy a decir con qué asiduidad escribiré por aquí, ni qué, ni por qué, creo que esa es la parte de la libertad de expresión, hacer las cosas que se sienten y cuando se sienten, sin más motivo que el de expresarse disfrutando, en eso he reconducido mi vida en general a disfrutar, y creo que más aún conforme he ido siendo consciente a lo largo de mi vida. Será que eso de ser puente de unión entre dimensiones o como lo llaman comúnmente la vida y la muerte te hace ser mucho más consciente que estamos aquí de paso y lo que estemos vamos a pasarlo bien. Desde el día que decidimos venir a este plano, ahí empieza el contador a descontar segundos de nuestra vida. Qué mejor inversión que tratar de pasar lo máximo que se pueda disfrutando, soltar obligaciones y disfrutar lo que haces aunque eso sea limpiar el wc.

Sé que la comparativa no es la mejor, dirás a quién le gusta hacer eso? Bueno no es lo que haces es cómo lo haces. No es lo mismo hacerlo a regañadientes, que ponerte música, usar olores que te gustan y pasar el rato lo más agradable posible. Pues cuanto más algo que lo haces por gusto.

Señoras y señores, hasta aquí el Hoy, hasta aquí mi primera publicación, esa que la mayoría de veces no se sabe qué decir, ni en qué terminará todo esto, lo importante es eso Hoy. Pero oye que si lo que quieres es una ventanita donde hablo de temas más específicos en instagram puedes encontrarme como @lasesnciasdelavictoria y si te ha resultado entretenida esta expresión al mundo puedes dejarme tu email en la ventanita de abajo y cada vez que publique te llegará una notificación. Igual te entretengo el rato del café.

Bromas a parte, es un gusto y un placer tenerte ahí, a tí que me lees.

Un abrazo grande lleno de Hoy y amor.

Fdo. Victoria Sánchez, o lo que es lo mismo, Las esencias de la Victoria.

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